Caso Vélez: la Fiscalía se opuso a sobreseer a Bobadilla, Cufré y Osorio
Tras escuchar a las partes, la Fiscalía no acompañó el pedido de sobreseimiento para Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín Bobadilla, pero sí el de Sebastían Sosa.
La causa por la violación en manada denunciada en Tucumán contra exjugadores de Vélez ingresó en una instancia decisiva. Luego de la audiencia en la que se escucharon a todas las partes, la Fiscalía resolvió no acompañar el pedido de sobreseimiento para Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín Bobadilla, pero sí solicitó el sobreseimiento de Sebastián Sosa.
La decisión final quedará ahora en manos del juez Augusto José Paz Almonacid, quien anunció que resolverá el próximo martes.
Desde la querella advirtieron que la postura fiscal profundiza un escenario peligroso: fragmentar responsabilidades en un caso que debe analizarse como un hecho único y colectivo, especialmente cuando se investiga una violación en manada. "No se puede separar artificialmente lo que ocurrió en una misma habitación, en el mismo tiempo y contra la misma víctima", señalaron.
La querella recordó que la audiencia no fue convocada para tratar el fondo del caso, sino para discutir la validez de un informe pericial del ECIF seriamente cuestionado por sesgo, recortes arbitrarios y desobediencia a órdenes judiciales. Sin embargo, el eje volvió a correrse hacia un posible cierre parcial del expediente, sin que esas irregularidades hayan sido revisadas a fondo, mientras la defensa intentaba condicionar el proceso mediante operaciones mediáticas y la exposición indebida de la denunciante.
Además, remarcaron que la propia Fiscalía reconoce que no existen elementos suficientes para sobreseer a Bobadilla ni a Cufré u Osorio, lo que deja en evidencia que la causa no está agotada y que aún existen pruebas relevantes que deben ser analizadas.
"Cerrar parcialmente la causa en este contexto no sería una decisión técnica, sino política", advirtieron desde la querella, y subrayaron que el tribunal tiene ahora la oportunidad -y la responsabilidad- de poner un límite a una dinámica que, desde el inicio, ha dejado a la víctima en situación de extrema vulnerabilidad.
El martes 30 de diciembre, el juez Paz Almonacid no solo definirá el futuro procesal de los imputados.
Definirá también si la Justicia tucumana está dispuesta a investigar una violación en manada sin atajos, sin fragmentaciones funcionales y sin proteger selectivamente a los acusados, aun frente a presiones externas y campañas de desgaste mediático.