El veredicto en Río Cuarto

Este lunes concluyó el juicio por el caso Solange Musse, la joven que falleció en Alta Gracia durante la pandemia de Covid sin poder despedirse de su padre, Pablo Musse, a quien se le negó el ingreso a Córdoba en agosto de 2020.

En el banquillo estaban el exdirector del Hospital de Huinca Renancó, Eduardo Andrada, y la trabajadora social Analía Morales, integrante del COE Río Cuarto. El jurado popular resolvió absolver a Andrada por mayoría, mientras que Morales fue absuelta por unanimidad.

Ambos habían llegado a juicio acusados de abuso de autoridad e incumplimiento de funcionario público, por haber ordenado que Musse regresara encapsulado por patrulleros a Plottier, Neuquén.

La postura del fiscal

El fiscal Julio Rivero había pedido un año y seis meses de prisión condicional para ambos. Consideró que tanto Andrada como Morales tenían poder de decisión sobre los ingresos a la provincia en ese momento, y los responsabilizó por no haber permitido que Musse realizara un PCR en Córdoba, tal como contemplaba el protocolo vigente.

Rivero también señaló que se vulneraron derechos de personas con discapacidad, ya que Pablo Musse viajaba con su cuñada, Paola Oviedo, con residencia en Alta Gracia y una discapacidad motriz.

Además, reclamó que el trato recibido durante el "encapsulamiento policial" fuera reconocido como un caso de violencia institucional, y que se coloque una placa conmemorativa en el límite sur de la provincia.

Un caso que marcó la pandemia

El 16 de agosto de 2020, Pablo Musse emprendió viaje desde Neuquén a Córdoba para ver a su hija Solange, que atravesaba una enfermedad terminal. Sin embargo, fue obligado a regresar por no contar con un test PCR negativo de 48 horas, exigencia del protocolo sanitario en ese momento.

Días después, Solange falleció sin poder reencontrarse con su padre, lo que generó gran conmoción en todo el país y abrió un debate sobre la aplicación de las medidas sanitarias durante la emergencia.