La jueza María Servini le exigió a Gendarmería Nacional la entrega de nuevas pruebas fundamentales en la causa que investiga la represión del 12 de marzo frente al Congreso, donde resultó gravemente herido el fotógrafo Pablo Grillo.

Si bien la fuerza envió parte de las grabaciones de ese día, omitió entregar un video central en el que, según la querella, se ve a un gendarme tocando el hombro del cabo Héctor Guerrero -presunto autor del disparo con la pistola lanzagases- como gesto de aprobación tras el ataque.

Imágenes violentas y un plazo límite

Las filmaciones que sí se presentaron muestran expresiones represivas como "no le perdonen" e "hijos de puta", lo que para los organismos de derechos humanos evidencia el contexto hostil en el que se produjo la agresión.

La Liga Argentina por los Derechos Humanos y el CELS, que representan a la familia Grillo, denunciaron que las fuerzas actuaron con una "escalada de violencia" y uso "automático y desproporcionado" de escopetas contra los manifestantes, sin distinguir agresores.

Además, se escucha al gendarme que filma decir: "Estamos excelente, más que bien" justo después del disparo. Ante la falta de las imágenes faltantes, la Justicia dio un plazo de 24 horas para su entrega.

Peritajes médicos y análisis de lesiones

Por otro lado, Servini ordenó la realización de un peritaje médico exhaustivo a cargo del Cuerpo Médico Forense, con participación de peritos de ambas partes. El objetivo es determinar el grado de las lesiones sufridas por Pablo Grillo, su evolución y el tiempo estimado de recuperación.