Caso Nora Dalmasso: cómo encontraron las pruebas que incriminan al nuevo acusado
El perfil genético de Roberto Bárzola fue encontrado en el cinturón con el que Nora Dalmasso fue asfixiada, así como en un vello hallado en su cuerpo. La investigación vuelve a tomar fuerza tras casi dos décadas.
La Unidad Fiscal Especial de Río Cuarto informó este lunes que el análisis de ADN realizado a las pruebas recolectadas en el caso de Nora Dalmasso arrojó resultados clave que complican a Roberto Bárzola, un parquetista que, hasta ahora, era un testigo en el proceso. Según los informes, su perfil genético coincidió con las huellas encontradas en el cinturón de la bata con la que la víctima fue asfixiada hasta la muerte, así como con un vello púbico hallado sobre el cuerpo de Dalmasso.
Estas pruebas podrían ser determinantes para resolver el crimen de la mujer ocurrido el 25 de noviembre de 2006, en el country Villa Golf, en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba. Sin embargo, aún persiste la incertidumbre sobre la prescripción de la causa, lo que podría impedir una condena definitiva. Bárzola, quien ahora enfrenta acusaciones de abuso sexual seguido de muerte, fue vinculado al caso 18 años después de la tragedia.
La investigación a lo largo de los años
El caso de Nora Dalmasso pasó por varias etapas y fiscalías. En el inicio, el expediente fue manejado por Javier Di Santo, Fernando Moine, Marcelo Hidalgo, Daniel Miralles y Luis Pizarro, quien en su momento elevó la causa a juicio contra Marcelo Macarrón, el viudo de la víctima, por el delito de homicidio calificado. La hipótesis inicial de Pizarro sostenía que Macarrón habría contratado a un sicario para asesinar a su esposa, basándose en la presencia de un perfil genético masculino desconocido en el cinturón de la bata, encontrado en 2011 por el FBI.
A pesar de que los genetistas encontraron perfiles de razas africanas y europeas en las muestras, lo que parecía vincular a la mayoría de la población argentina, la defensa de Macarrón logró desestimar la acusación. Durante el juicio, el fiscal Julio Rivero presentó una nueva hipótesis: Nora Dalmasso habría sido asesinada por un hombre conocido por ella, probablemente un acto de abuso sexual que terminó en homicidio. El fiscal sugirió que el crimen había sido realizado por una sola persona, que usó el cinturón para asfixiarla y luego trató de ocultar el abuso, cubriendo su cuerpo con sábanas. Esta tesis fue lo que llevó a la absolución de Macarrón.
El giro en la investigación
Lo sorprendente fue que Roberto Bárzola, quien había sido citado como testigo en el juicio, terminó siendo señalado como el principal sospechoso. Aunque el parquetista había declarado varias veces, hasta ese momento ningún fiscal había solicitado que se le tomara una muestra de ADN. Tras la absolución de Macarrón, el fiscal Rivero detectó puntos clave que no habían sido suficientemente investigados, lo que llevó a continuar la búsqueda en esta nueva dirección.
En septiembre de 2023, el fiscal Pablo Jávega ordenó realizar un barrido genético entre los testigos e imputados. Entre ellos estaba Bárzola, quien había sido mencionado en las declaraciones de la madre de la víctima. Las muestras de ADN fueron analizadas por el Centro de Genética Forense de Córdoba y el National Center for Forensic Science de la Universidad de Florida, lo que permitió identificar por primera vez el rastro genético de Bárzola en el cinturón y en el vello encontrado sobre el cuerpo de Dalmasso.
La situación actual del caso
Pablo Jávega, quien retomó la causa, explicó que las pruebas de ADN apuntan a un abuso sexual seguido de muerte. El fiscal también adelantó que se está realizando una exhaustiva búsqueda de antecedentes del acusado para evitar que la causa prescriba. No obstante, Bárzola se abstuvo de declarar y continúa en libertad mientras se avanza con la investigación.
"El análisis de las huellas en el cinturón revela un linaje en múltiples muestras, lo que refuerza la vinculación de Bárzola con el crimen", detalló Jávega.