José María Arnal Ponti, productor del documental Justicia Divina, presentó un escrito ante los fiscales que investigan si la jueza Julieta Makintach incurrió en delitos durante el juicio por la muerte de Diego Maradona. En su testimonio, complicó a la magistrada al afirmar que ella estaba completamente al tanto de las grabaciones y que incluso las autorizó.

Según Ponti, la idea del documental -con un presupuesto estimado de 800.000 dólares- fue acercada a su productora por el creativo Juan Manuel D'Emilio, quien le aseguró desde el primer momento que la jueza no solo conocía el proyecto, sino que también había aprobado el guion.

Filmaciones, custodia policial y un guion aprobado

El productor detalló que la jueza permitió grabaciones dentro del edificio de los tribunales de San Isidro, incluso un domingo. "El ingreso fue a plena vista del personal policial. Para mí, no se trató de algo clandestino ni prohibido", explicó.

El 11 de marzo, primer día del juicio, grabaron planos de la jueza en la sala. Según Ponti, esto también fue acordado con ella, a través de Vidal Alemán, amiga de la infancia de Makintach y coautora del guion. La custodia personal de la jueza incluso acompañó al equipo de filmación desde la calle hasta el interior del edificio.

Un teaser, un guion y un reparto de ganancias

Arnal Ponti también aclaró que el material que se difundió corresponde a un teaser y un work in progress para buscar financiamiento. Afirmó que si el documental llegaba a realizarse y se vendía, las ganancias se repartirían entre la productora, D'Emilio y Vidal Alemán. Negó que Makintach tuviera algún interés económico.

La declaración se suma a la polémica renuncia de la jueza, quien dejó su cargo para evitar el jury de enjuiciamiento, aunque mantiene el derecho a una jubilación de privilegio. Mientras tanto, el escándalo judicial en torno al juicio por la muerte de Maradona sigue creciendo.