En la 16.ª audiencia del juicio oral por la muerte de Diego Armando Maradona, la psiquiatra Agustina Cosachov, una de las principales imputadas, declaró por primera vez y no pudo contener las lágrimas durante su testimonio. "Hice lo que podía y hasta más", afirmó entre sollozos, mientras defendía su actuación profesional durante la polémica internación domiciliaria que culminó con la muerte del ídolo futbolístico el 25 de noviembre de 2020.

Cosachov, que aceptó preguntas solo de los fiscales, los jueces y su abogado defensor, Vadim Mischanchuk, sostuvo que su rol fue exclusivamente psiquiátrico y que actuó con el respaldo de la familia Maradona. "Siempre actué con convencimiento. Lo hice desde la ética médica y con el consentimiento familiar", dijo frente al Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro.

La internación domiciliaria y su implementación fallida

Uno de los ejes de su defensa fue la justificación de la internación domiciliaria en Tigre, donde falleció Maradona. La psiquiatra remarcó que esa decisión fue consensuada con la familia y señaló que la prepaga no cumplió con los requisitos médicos y logísticos exigidos para el tratamiento: "Lo que yo pedí al auditor de la prepaga eran requisitos indispensables: un clínico, un neurólogo, especialistas en adicciones, enfermeros hombres, una ambulancia disponible y equipos para estudios. Me dijeron que todo estaba pedido, pero desde el primer día vi irregularidades".

En ese sentido, Cosachov mostró mensajes de WhatsApp donde alertaba a otros médicos del equipo, entre ellos Leopoldo Luque, sobre el incumplimiento de lo acordado: "Dijeron que iba a ser una internación domiciliaria seria, ahora dicen cuidados personales. Todo bastante desprolijo, no me gusta cómo se están manejando".

Las preguntas del tribunal y el momento más emocional

Durante la audiencia, la psiquiatra fue interrogada por los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, además de los jueces del tribunal, incluyendo a Maximiliano Savarino, quien le preguntó por qué cree que murió Maradona. La respuesta de Cosachov fue breve y emocional: "No lo sé y me apena. No sé qué contestar".

Minutos después, se retiró de la sala visiblemente afectada y entre lágrimas. A pesar de que su exposición fue firme en varios tramos, el momento final dejó en evidencia la carga emocional que atraviesa el proceso judicial.