La libertad condicional de Susana del Carmen Acosta, condenada por el asesinato de Beatriz "Betty" Argañaraz en julio de 2006, fue ratificada por la Justicia luego de una audiencia realizada este martes. El Ministerio Público Fiscal había solicitado que Acosta regresara a prisión por, supuestamente, incumplir con la obligación de residencia establecida al momento de otorgársele el beneficio.

El pedido fue presentado por el auxiliar de fiscal Gonzalo García, quien argumentó que Acosta había fijado su domicilio en la casa de su hermana, en calle Próspero Mena al 600, pero posteriormente se mudó a El Cadillal sin contar con autorización judicial. "Los familiares de la víctima deben saber dónde reside quien recibe un beneficio como la libertad condicional. Hay que respetar el proceso doloroso que vienen atravesando", sostuvo el funcionario judicial.

La defensa: "No se debe retroceder sobre etapas ya superadas"

Frente al reclamo del MPF, la defensora oficial Florencia Morelli rechazó el planteo de revocación. En su exposición, presentó una cronología con informes del Patronato de Internos y Liberados y explicó que el tema del nuevo domicilio ya había sido abordado en diciembre de 2023.

"Acosta siempre estuvo bajo supervisión y no tuvo intención de eludir ningún control", remarcó la defensora, señalando además que los informes fueron constantes y en conocimiento de las autoridades competentes.

Morelli también subrayó que retroceder sobre etapas ya resueltas no solo es improcedente, sino también injusto para quien está cumpliendo con las condiciones impuestas por la Justicia.

El contexto personal: el cuidado de su nieta

Durante la audiencia, Susana Acosta tomó la palabra para explicar su situación. Contó que tras recuperar la libertad tuvo que hacerse cargo de su nieta de cuatro años, luego de que su hija se trasladara a Neuquén por razones laborales. La niña asistía al jardín en El Cadillal, y por la poca frecuencia de colectivos, la distancia entre la casa de su hermana y la institución escolar dificultaba su traslado diario.

"No tengo nada que ocultar. Fue el Patronato, fue la policía, fue gente del Ministerio de la Defensa. Mi casa siempre estuvo abierta", declaró Acosta, asegurando que todas las visitas de control se realizaron con normalidad.

La resolución: la jueza rechazó el pedido del fiscal

Finalmente, la jueza Ana Cecilia Escobar resolvió no hacer lugar al pedido del Ministerio Público Fiscal. Autorizó formalmente el cambio de domicilio a El Cadillal, dejando firme la libertad condicional de Susana Acosta.

Un caso que aún conmueve

El crimen de Beatriz Argañaraz, ocurrido en 2006, continúa siendo un tema de fuerte impacto en la sociedad tucumana. La decisión judicial de mantener la libertad condicional de una de las condenadas por el caso, y los reclamos del entorno de la víctima, reavivan un debate profundo sobre el equilibrio entre el cumplimiento de las penas y los derechos de reinserción social.