Luis Caputo aseguró que distintos bancos, tanto locales como internacionales, le ofrecieron al Gobierno líneas de crédito que en total podrían alcanzar los 7000 millones de dólares. Explicó que el equipo económico está evaluando cuánto de ese monto tomar, ya que aún no está definido si se usará la totalidad de la oferta.

También desmintió la existencia de una negociación por un paquete de asistencia de 20.000 millones de dólares, una cifra que circuló en medios y redes. Según Caputo, nunca estuvo sobre la mesa un préstamo de esa magnitud.

En qué contexto surge esta oferta

El interés de los bancos aparece en un momento en el que la Argentina busca estabilizar su frente financiero. La baja del riesgo país abrió la puerta para que provincias y empresas analicen nuevas colocaciones de deuda, y el Gobierno también explora alternativas para reforzar reservas y mejorar la liquidez.

En ese marco, una oferta de financiamiento por hasta 7000 millones de dólares representa un alivio potencial sin recurrir a un megarescate, que hubiera implicado compromisos mucho más exigentes.

Qué implicaría para la economía

Si el Gobierno decide avanzar, el crédito podría ayudar a reforzar las cuentas públicas, mejorar el acceso a dólares y dar algo de margen para transitar la transición económica. Pero también significaría asumir nueva deuda, por lo que el Ejecutivo deberá evaluar cuidadosamente tasas, plazos y condiciones.

Al mismo tiempo, la operación podría enviar una señal positiva a los mercados, siempre que se interprete como un gesto de confianza del sistema financiero en la capacidad del país para emprender un proceso de estabilización.

Los pasos a seguir

En los próximos días, el Ministerio de Economía continuará analizando los detalles de las propuestas y definirá si toma una parte del financiamiento o si finalmente opta por otras vías. La decisión dependerá de la estrategia fiscal y de la necesidad concreta de dólares para cubrir vencimientos y sostener la actividad económica.