La Policía Nacional de Perú, con colaboración de detectives de la Provincia de Buenos Aires, logró detener a Tony Janzen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", acusado de asesinar a Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez. Los cuerpos de las víctimas habían sido enterrados en el fondo de una casa en Florencio Varela.

Según fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, la captura se concretó en Pucusana, una zona costera a unos 70 km de Lima, tras recibir información sobre un encuentro previsto entre "Pequeño J" y Matías Ozorio, su supuesto lugarteniente.

Ozorio, también detenido en Lima

Matías Ozorio, de 28 años y ciudadano argentino, fue arrestado a primera hora por la Policía peruana. "Pequeño J llegó al lugar del encuentro, pero en lugar de encontrarse con su cómplice, se topó con la Policía Nacional de Perú y quedó detenido", explicaron fuentes de la investigación.

Durante la detención, Ozorio declaró que había sido engañado por narcos mafiosos a quienes debía dinero, según los registros oficiales.

Investigación y órdenes de captura internacionales

El primer fiscal del caso, Gastón Duplaá, había solicitado la captura internacional de Ozorio, medida avalada por el juez de Garantías de La Matanza, Fernando Pinos Guevara. El documento detalla que los acusados actuaron con premeditación y ensañamiento, causando la muerte de las tres jóvenes mediante golpes y armas blancas, y que los crímenes se cometieron con violencia de género reiterada.

Posteriormente, la investigación pasó a manos del fiscal Adrián Arribas, de la UFI especializada en homicidios de La Matanza, quien también solicitó la orden de captura internacional de "Pequeño J", respaldada por pruebas y seguimientos telefónicos de los sospechosos.