La actividad comercial en Tucumán llega a las Fiestas atravesando uno de sus momentos más complejos del año. La caída sostenida de las ventas obligó a muchos comercios a achicar horarios y derivó en acuerdos distintos entre cámaras empresarias y el gremio mercantil para el cierre de diciembre.

En este contexto, los locales atenderán con cronogramas reducidos y cierres anticipados, especialmente en la última jornada del año, en un intento por bajar costos ante la falta de movimiento.

Horarios reducidos y acuerdos dispares

La Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán confirmó un esquema propio que contempla un fuerte recorte para el 31 de diciembre, día en el que los negocios cerrarían a las 14. Según ese cronograma, el martes 23 habrá horario extendido de 9.30 a 21.30, mientras que el 24 de diciembre se atenderá de 9 a 17. Para Año Nuevo, los días 29 y 30 se trabajará en horario habitual y el 31, de 9 a 14.

En paralelo, la Federación Económica de Tucumán (FET) y el Sindicato de Empleados de Comercio (SEOC) consensuaron un esquema diferente para el Gran San Miguel de Tucumán. En este caso, el 23 los comercios abrirán de 9 a 22, el 24 hasta las 17 y el 31 de diciembre el cierre será a las 16.

Desde el gremio remarcaron que las horas extras deberán abonarse según lo establece la normativa vigente y destacaron la necesidad de garantizar el descanso del personal en las fechas festivas.

Ventas en baja y expectativas por un leve repunte

La presidenta de la Cámara de Comercio, Gabriela Coronel, explicó que la decisión de reducir horarios responde directamente a la falta de consumo. "Las ventas bajan muchísimo y no hay margen para pagar horas extras", sostuvo, y aclaró que la medida fue definida por los propios comerciantes.

Desde las entidades empresarias coincidieron en que diciembre no logró revertir el mal desempeño del año, a pesar de ser un mes que históricamente concentra entre el 20% y el 30% de la facturación anual del sector.

De cara al cierre del año, el comercio mantiene expectativas moderadas en el impacto que puedan tener el pago de sueldos, aguinaldos y el bono provincial, fondos que podrían generar un leve alivio en el consumo, aunque sin garantizar una recuperación significativa.