Estimaciones del Centro de Economía Política Argentina señalan que en noviembre los recursos nacionales transferidos a las provincias, junto con la recaudación impositiva, habrían caído alrededor de 5 por ciento en términos reales interanuales. La baja afectó tanto a los recursos de origen nacional como a la coparticipación federal, lo que revela un deterioro generalizado en la capacidad de recaudación.

Impuestos clave en retroceso

Los ingresos por IVA habrían registrado una caída real cercana al 3,1 por ciento frente al mismo mes del año pasado. Algo similar ocurrió con el impuesto a las ganancias, cuya recaudación habría bajado 2,9 por ciento en términos reales.

La disminución de estos impuestos centrales impacta directamente en las provincias, que dependen en gran medida de los recursos coparticipables para sostener sus presupuestos.

Impacto fiscal y riesgos para las provincias

La caída en los ingresos tributarios complica la posibilidad del Estado nacional de financiar gastos básicos y sostener programas públicos. Con menos recursos, se reduce el margen para transferencias, obras, asistencia y funcionamiento general de la administración.

Para las provincias, el deterioro es aún más sensible: una menor coparticipación implica un recorte real de fondos que pone presión sobre sus cuentas y obliga a ajustar partidas o reestructurar gastos.

Qué esperar hacia fin de año

Si la tendencia continúa, diciembre también podría mostrar números negativos, profundizando la fragilidad fiscal. La recuperación del consumo, la actividad y el empleo será clave para recomponer la recaudación en los próximos meses.