Billeteras digitales critican a bancos por vetar pago de salarios y jubilaciones
Empresas de pago electrónico denuncian que las entidades bancarias se resisten a implementar el cobro digital de sueldos y pensiones, lo que complica la inclusión financiera.
Varias firmas que ofrecen billeteras virtuales señalaron públicamente que los bancos se oponen a aceptar pagos de salarios y jubilaciones a través de plataformas digitales. Según los proveedores, esa resistencia atenta contra la modernización del sistema financiero y limita opciones a quienes podrían beneficiarse del cobro digital.
Las quejas se basan en que, aunque el marco legal permite estos métodos, numerosas entidades tradicionales niegan su implementación o ponen trabas operativas, impidiendo que la iniciativa se concrete en muchos casos.
Por qué es importante este reclamo
El uso de billeteras digitales para percibir sueldos o jubilaciones representa una alternativa más ágil, segura y accesible -especialmente para quienes no tienen una cuenta bancaria tradicional o buscan evitar costos. Además, fomenta la inclusión financiera y brinda mayor comodidad.
Los bancos, en cambio, mantienen posturas conservadoras: temen perder clientes habituales, reducir comisiones bancarias o verse obligados a adaptarse a nuevas tecnologías y regulaciones.
Implicancias para trabajadores y jubilados
Si la postura de los bancos persiste, muchas personas -principalmente jubilados o trabajadores informales - perderán la posibilidad de cobrar mediante plataformas digitales, quedando relegadas a métodos tradicionales. Eso puede traducirse en menores oportunidades de acceso al sistema financiero moderno, demoras, y menos opciones de control de sus fondos.
Los proveedores advierten que esta situación frena un avance hacia mayor eficiencia y equidad económica, y convoca al Estado y organismos reguladores a intervenir para garantizar el derecho al cobro digital.
Qué puede cambiar en el futuro cercano
El debate quedó abierto: algunas billeteras digitales planean insistir con la presión pública o recurrir a instancias regulatorias para obligar a los bancos a adaptarse. Si logran revertir la resistencia, podría abrirse un escenario más flexible para el cobro de sueldos y jubilaciones a través de canales digitales.
Mientras tanto, la discusión pone en evidencia la tensión entre innovación financiera y estructuras tradicionales, mostrando que la transformación digital aún enfrenta barreras, incluso cuando la tecnología ya está disponible.