Un crecimiento patrimonial extraordinario

Santiago Bausili, presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y socio histórico del ministro de Economía Luis Caputo, aumentó su patrimonio de forma llamativa: pasó de declarar 364 millones de pesos a fines de 2022 a más de 3.200 millones al cierre de 2024, lo que representa un incremento del 880%. La información se desprende de sus declaraciones juradas anuales presentadas ante la Oficina Anticorrupción (OA).

Lo más llamativo fue el momento elegido para rectificar su DDJJ 2023. El 14 de julio a las 22:03, Bausili cargó una versión "rectificativa" de su declaración correspondiente al año anterior. Un minuto después, subió la DDJJ 2024. La proximidad de ambas presentaciones -y el hecho de que la rectificación se haya hecho en 2025, cuando el plazo original venció un año antes- generó inquietud sobre una posible intención de alinear los datos patrimoniales con su año de gestión pública bajo el gobierno de Javier Milei.

Donaciones, acciones y criptoactivos

En la DDJJ de 2024, Bausili argumentó que el salto patrimonial se explica en parte por "diferencias de valuación de bienes" por más de 716 millones de pesos y por una herencia o donación que justificó otros 440 millones. También indicó haber reducido sus tenencias en el exterior: de representar el grueso de sus cuentas en 2023, pasaron a ser apenas el 25% de su dinero bancarizado.

Sus inversiones están repartidas entre títulos públicos, acciones en el país y en el exterior, fondos comunes, criptoactivos (más de 50 millones en Interactive Brokers) y participaciones en empresas. Una de las más polémicas es su inversión en Pampa Holdings SA, del sector energético. Al cierre de 2024, informó poseer más de 400 millones de pesos en acciones de esta firma, que se benefició directamente de decisiones del Ministerio de Economía, conducido por Caputo. La Secretaría de Energía fue absorbida por esa cartera y bajo su mando se prorrogó por 20 años la licencia de TGS, empresa controlada por Pampa Energía.

También posee acciones por más de 100 millones en Adecoagro, productora de alimentos y energía, otro sector regulado por Economía. Estas inversiones reavivan el debate sobre conflictos de interés y la delgada línea entre lo legal y lo éticamente cuestionable en la función pública.

La sospechosa rectificación de su DDJJ 2023

La rectificativa presentada fuera de plazo mostró que Bausili inició 2023 con 364 millones de pesos y lo cerró con 1.926 millones, lo que representa un aumento del 527% ese año. Alegó nuevamente "diferencias de valuación" por más de 1.300 millones de pesos. Además, incorporó en su patrimonio una casa de veraneo en Uruguay valuada en más de 346 millones.

Según fuentes que trabajaron en la OA, las rectificaciones deben hacerse para aclarar errores u omisiones, pero siempre dentro del plazo que permite la ley. Presentarla un año y medio después y justo antes de publicar la declaración correspondiente a su gestión en el BCRA es, cuanto menos, llamativo.

En su DDJJ original de 2023, presentada en enero de 2024, había declarado 1.146 millones. Sin embargo, al año siguiente ya había casi triplicado su patrimonio. Esto plantea una incógnita crucial: ¿fue evaluado este salto por la OA o se pasó por alto?

¿Intervendrá la Oficina Anticorrupción?

La importancia de las declaraciones juradas va más allá de una formalidad. Son herramientas clave para prevenir enriquecimiento ilícito y detectar posibles incompatibilidades con la función pública. La abrupta modificación del patrimonio de Bausili, su cercanía con Caputo y su participación en empresas directamente afectadas por políticas públicas abren un interrogante mayor: ¿la OA investigará o mirará para otro lado?