La baja natalidad dejó de ser una proyección futura y se convirtió en una realidad demográfica en la Argentina. Así lo explicó la especialista en familia Lorena Bolzon durante una entrevista en LN+, donde señaló que en menos de diez años los nacimientos en el país cayeron un 40%, un descenso que ya impacta en la estructura poblacional.

Bolzon indicó que la caída se registra en todos los rangos etarios: disminuyó el embarazo adolescente, aumentó la postergación de la maternidad y muchas personas optan directamente por no tener hijos. Este fenómeno se inscribe en una tendencia más amplia dentro del Cono Sur, donde los nacimientos no logran compensar el crecimiento de la población adulta mayor.

Actualmente, la Argentina atraviesa un proceso de envejecimiento sostenido: hay 60 adultos mayores de 60 años por cada 100 niños, un dato que redefine el sistema productivo, sanitario y educativo. Incluso, algunas empresas de pañales trasladaron parte de su producción del segmento infantil al de adultos, reflejando una demanda que ya cambió.

Uruguay encabeza el podio regional de menor natalidad

Bolzon detalló el ranking de los países del Cono Sur más afectados por la caída de nacimientos: Uruguay lidera la crisis, seguido por Chile y luego por la Argentina.

En el caso uruguayo, la especialista advirtió que la situación es más grave porque la tasa de mortalidad supera a la de natalidad, un escenario que reduce el recambio generacional y acelera el envejecimiento poblacional. La Argentina, aunque en una fase previa, avanza en la misma dirección.

La baja natalidad es un fenómeno global, pero en la región ya dejó cambios visibles: menos salas maternales, reconfiguración del sistema educativo y transformaciones en el mercado laboral, que deberá adaptarse a una sociedad con más adultos mayores que niños.