Aumentos, morosidad y cambios de escuela: la crítica situación que enfrentan los colegios privados en Tucumán
Las instituciones ajustaron cuotas y matrículas en un cierre de ciclo marcado por deudas históricas, baja adhesión y fuertes tensiones financieras.
El ciclo lectivo termina en Tucumán en medio de un escenario complejo para los colegios privados. Con incrementos en las cuotas, matrículas con menor nivel de pago anticipado y una morosidad que alcanzó niveles récord, las instituciones (tanto parroquiales como privadas independientes) alertan que el problema central es la capacidad limitada de las familias para sostener la escolaridad.
En diciembre, los colegios comenzaron a comunicar los nuevos valores para 2026. Según explicó el delegado episcopal de Educación, Daniel Nacusse, los organismos que coordinan a la educación católica recomendaron aumentos del 8% al 10%, calculados sobre los costos actuales del sistema.
"No tengo claro si todas las instituciones ya tienen la certificación del Ministerio, pero sí hubo un aumento en la cuota de diciembre. Y ese incremento impacta directamente en la matrícula, que siempre equivale a dos cuotas de ese mes", detalló.
La adhesión a la matrícula anticipada cayó notablemente: mientras otros años llegaba al 40% o 45%, en los colegios parroquiales solo un 30% del núcleo duro de familias logró adelantar el pago. En los privados no confesionales, la respuesta fue aún más baja.
Ariel Torres, presidente de Asipet, confirmó la tendencia: "Bajó muchísimo. Este año recomendamos fijar la matrícula con el valor de la cuota de junio, lo que significaba un ahorro del 20% o 30%. Buscamos acompañar a las familias, pero aun así hubo muy pocas respuestas. Muchos reservaron el lugar, pero no pagaron la matrícula".
La morosidad llegó a niveles críticos y preocupa al sector
El indicador que más alarma genera es la morosidad. De acuerdo con Nacusse, el promedio del año creció alrededor del 15%: hay colegios que pasaron de un 20% a un 35% de morosidad y otros que saltaron del 35% al 45% o incluso al 50%.
En las escuelas privadas independientes la situación es similar, pero más grave. Según Torres, la morosidad ronda el 40%. "Ha sido un año muy difícil. Muchos padres ya no priorizan la cuota escolar; pagan otras cosas antes. Y los colegios no tenemos ningún instrumento legal para intimar el pago ni para cortar el servicio. Pasamos de estar primeros en la lista de prioridades a estar últimos", explicó.
La falta de herramientas para afrontar la situación se volvió un problema estructural. Torres adelantó que hoy habrá una reunión en la Legislatura para plantear la necesidad de una normativa que proteja a las instituciones frente a deudores crónicos.
"Muchos papás adeudan la cuota todo el año y después cambian a sus hijos de institución. Para las escuelas, eso es plata perdida", remarcó.
El bono docente: un alivio para las instituciones con subvención
La semana pasada, el gobernador Osvaldo Jaldo confirmó que el bono extraordinario también se aplicará a los docentes de los colegios privados con subvención estatal.
Para las escuelas parroquiales, el anuncio significó un respiro. "Fue una bendición que el Gobernador haya incorporado el bono para los docentes de gestión privada subvencionada. Nos alivia bastante", celebró Nacusse.
Con un ciclo lectivo que termina entre aumentos inevitables, alta morosidad y tensiones presupuestarias, los colegios coinciden en que el desafío para 2026 será sostener su funcionamiento sin perder matrícula ni calidad educativa.