Ataque a la cultura: alerta por el posible desmantelamiento del Instituto Nacional del Teatro
El director del Centro Cultural La Colorida analiza el presente del teatro independiente en Argentina, su valor como motor cultural y social, y la amenaza que representa el posible desmantelamiento del Instituto Nacional del Teatro
Para Máximo Gómez, director del Centro Cultural La Colorida, el panorama del teatro independiente en Tucumán y en todo el país es alarmante. En una charla con Enterate Play, sostuvo que este sector atraviesa una crisis profunda, sobre todo por la posible derogación del Decreto 345, que pone en riesgo el funcionamiento del Instituto Nacional del Teatro (INT).
El teatro independiente siempre fue una herramienta para democratizar el arte. Tiene historia, identidad y una fuerte raíz social. Es mucho más que entretenimiento: es resistencia y construcción colectiva, expresó Gómez.
La desaparición del apoyo estatal podría dejar al teatro sin la posibilidad de llegar a las regiones más postergadas del país, afectando el acceso igualitario a la cultura.
¿Qué es el INT y por qué su rol es clave?
Creado hace 25 años tras décadas de lucha por la sanción de la Ley 24.800, el Instituto Nacional del Teatro permitió un salto cualitativo en la producción, difusión y formación teatral en todo el país.
Según Gómez, "hay un antes y un después del INT. No sólo por la ayuda económica a obras y salas, sino por haber creado un sistema federal de acceso a la cultura". Esta estructura permitió que el teatro llegue al "interior del interior", descentralizando Buenos Aires como único polo cultural.
Eliminar o debilitar al INT implicaría recentralizar los recursos, afectando a miles de trabajadores del sector y rompiendo con una lógica federal que viene construyéndose hace décadas.
Cultura y sensibilidad: por qué el teatro es vital
Más allá de su función artística, Gómez remarcó que el teatro es una herramienta de reflexión y transformación social: "No hay identidad posible sin cultura. El arte permite que la gente se reconozca, que piense, que sienta. Es alimento para el alma, pero también genera trabajo, pensamiento crítico y comunidad".
Frente a discursos que minimizan las expresiones culturales no comerciales, como los dichos recientes de Guillermo Francella, el referente tucumano fue claro: "El crecimiento del arte no puede depender de la meritocracia ni de la taquilla. Hay territorios sin oportunidades, y ahí es donde debe actuar el Estado".