Argentina se posicionó en 2024 como el cuarto mayor productor de huevos de América Latina, con un total de 17.432 millones de unidades, según el informe "Datos Productivos LATAM 2024" del Instituto Latinoamericano del Huevo (ILH), coordinado por CAPIA. Solo Brasil, México y Colombia superan esa cifra.

El consumo interno argentino es uno de los más altos del mundo: 325 huevos por persona al año, frente al promedio global de 271. Este dato explica en parte por qué la mayor parte de la producción se destina al mercado local, donde el huevo es una de las proteínas más accesibles.

A pesar de su capacidad instalada, tecnología y estándares sanitarios competitivos, Argentina exporta apenas el 2,07% de su producción total, lo que revela un potencial exportador desaprovechado.

El desafío de exportar más y mejor

Aunque Argentina forma parte de una región que representa el 12,2% de la producción mundial de huevos, las exportaciones siguen siendo marginales. A nivel regional, República Dominicana lidera con el 45,7% del total exportado, seguida por Brasil (27,6%) y recién en tercer lugar aparece Argentina.

El presidente ejecutivo de CAPIA, Javier Prida, destacó que la región necesita fortalecer la trazabilidad, unificar criterios sanitarios y buscar acuerdos comerciales sostenibles, con foco en mercados como Asia, África y Medio Oriente.

Por otro lado, el modelo productivo argentino está dominado por sistemas en jaula (88,6%), con solo un 2% de producción orgánica o "free range". Con una eficiencia del 80,4% en la postura de huevos, Argentina se ubica entre los países más productivos del continente.