Milei se alinea con Trump: Argentina votó a favor del embargo de EEUU contra Cuba en la ONU
Por primera vez en más de tres décadas, el país rompió su voto histórico y acompañó la postura de Washington. El canciller Pablo Quirno marcó así el nuevo rumbo de la política exterior del Gobierno.
Argentina entre los pocos países que respaldaron el bloqueo a Cuba
La Argentina sorprendió este miércoles en la Asamblea General de la ONU al votar a favor del embargo de Estados Unidos contra Cuba, una postura que rompe con más de tres décadas de tradición diplomática.
El resultado de la votación fue contundente: 165 países apoyaron el levantamiento de las sanciones, mientras que solo 7 votaron en contra, entre ellos Estados Unidos, Israel, Ucrania, Paraguay, Hungría, la República Checa y la propia Argentina. Otros 12 Estados se abstuvieron.
La decisión fue impulsada por el flamante canciller Pablo Quirno, quien ejecutó la orden directa del presidente Javier Milei, en consonancia con su política exterior de alineamiento incondicional con Washington.
Un cambio radical tras tres décadas de apoyo a Cuba
Desde 1989, todos los gobiernos argentinos habían votado a favor de la resolución que condena el embargo, defendiendo el principio de no injerencia y como gesto de reciprocidad por el respaldo de Cuba a la causa Malvinas.
El giro actual marca el fin de una etapa en la Cancillería, luego del escándalo de 2024 que derivó en la salida de Diana Mondino, quien había mantenido la postura histórica del país y votado por el levantamiento del embargo, lo que desató la furia del Presidente.
Tras la renuncia de Gerardo Werthein semanas atrás, la llegada de Quirno a Relaciones Exteriores consolidó una nueva etapa en la diplomacia argentina: más cercana a la administración republicana y alineada con los intereses estratégicos de Estados Unidos.
Un gesto directo hacia Trump y la Casa Blanca
El respaldo argentino se da en medio de una relación cada vez más estrecha entre Milei y Donald Trump, reforzada desde el regreso del magnate republicano a la Casa Blanca en enero.
Desde entonces, Buenos Aires consolidó su vínculo político y económico con Washington, con apoyo financiero del Tesoro estadounidense y gestos públicos de afinidad entre ambos mandatarios.
El embargo estadounidense a Cuba, vigente desde 1960 y reforzado en 1962, restringe las relaciones comerciales y financieras de la isla con empresas de capital norteamericano.
Pese a los reiterados reclamos internacionales, Washington mantiene las sanciones como herramienta de presión sobre el régimen cubano, y ahora Argentina se sumó por primera vez al grupo de países que las respaldan, dejando atrás más de tres décadas de política exterior independiente en la ONU.