Este lunes, Argentina presentó un recurso ante la justicia de Estados Unidos para impedir la pérdida de acciones de YPF, en respuesta a la ratificación del fallo de la Corte de Apelaciones que autoriza a fondos de inversión a embargar bonos soberanos del país. La acción fue tomada luego de que la jueza Loretta Preska, quien lleva varios casos contra la Argentina, fallara a favor de los holdouts, permitiéndoles embargar activos soberanos por un monto de 477 millones de dólares.

El argumento principal de la defensa argentina, según detalló Sebastián Maril de Latam Advisors, es que la actividad comercial relacionada con los bienes embargados debe ocurrir en Estados Unidos para que estos sean sujetos de embargo. 

La carta enviada por los abogados del país se basa en el reciente fallo de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito en el caso Attestor Master, que respalda la posición de Argentina al intentar proteger las acciones de YPF de ser entregadas a los acreedores.

La situación se complica para Argentina, ya que el fallo de la Corte de Apelaciones beneficia a un grupo de holdouts que aún no cobraron por los bonos argentinos que poseían durante la crisis de principios de siglo. Estos holdouts, tras ganar un juicio en primera instancia, buscan embargar los bonos del Tesoro de los Estados Unidos que Argentina utilizó como colateral para los bonos Brady. Sin embargo, estos bonos vencieron el 31 de marzo de 2023, y hay incertidumbre sobre su paradero actual.

Se especula que los bonos, tras su vencimiento, fueron trasladados al Banco Central de Argentina, aunque esta información no fue confirmada. 

En los próximos días, se espera que los acreedores respondan a la carta enviada por los abogados de Argentina, lo que podría definir el curso de esta disputa judicial.