De acuerdo con las últimas estimaciones del mercado, la inflación de 2025 superaría el 30%, impulsada por aumentos de precios en los últimos meses del año y ajustes pendientes en distintos sectores.

Las proyecciones surgen de un relevamiento realizado entre consultoras económicas, bancos y centros de análisis, que coinciden en que la desaceleración inflacionaria será más lenta de lo esperado.

Qué se espera para el dólar oficial

Las previsiones también alcanzan al tipo de cambio. Los analistas proyectan que el dólar oficial cerrará el año por encima de los $1.400, en un contexto de demanda sostenida y presión sobre el mercado cambiario.

Este escenario impactaría en la formación de precios, en los costos de importación y en los salarios, que podrían seguir corriendo de atrás frente a la suba de precios.

Cómo podría evolucionar en 2026

Las consultoras estiman que en 2026 podría comenzar una baja gradual en la inflación, condicionada por la política monetaria, la estabilidad macroeconómica y el manejo de las reservas.

Sin embargo, advierten que los próximos meses serán clave: cualquier movimiento en tarifas, tipo de cambio o controles puede alterar proyecciones y expectativas.

Qué implica para consumidores y empresas

Con inflación arriba del 30% y un dólar oficial en alza, hogares y empresas enfrentarán un panorama de planificación compleja. Para los consumidores, el desafío seguirá siendo el poder adquisitivo; para los sectores productivos, la incertidumbre de costos futuros y la definición de precios.