José Alperovich pidió que la Justicia revise su prisión preventiva a horas de que se conozcan los fundamentos de la sentencia en su contra por violación.

El pasado 18 de junio, el exgobernador fue sentenciado a 16 años de prisión por violación y fue inhabilitado para ejercer cargos públicos de por vida. La medida fue tomada tras un largo debate oral en los tribunales Orales de Buenos Aires. 

Ese mismo día quedó detenido y fue trasladado de inmediato al penal de Ezeiza, por decisión del juez federal Juan Ramos Padilla. A mediados de julio, la Cámara de Casación confirmó la prisión preventiva. 

La defensa apeló tanto la condena como la prisión preventiva, solicitando la excarcelación del acusado. Augusto Garrido, abogado defensor, impugnó el fallo, argumentando que durante los cinco años que duró el proceso, su cliente "cumplió con todas las disposiciones legales, se presentó en todos los actos procesales a los que fue citado y no salió del país".

El abogado también destacó que su defendido "tiene un arraigo considerable, con una familia estable, domicilio fijo en esta ciudad y un empleo regular", además de carecer de antecedentes penales.

Garrido también se refirió a la salud del condenado, señalando que "es un hombre de 69 años que, al momento de su detención, estaba en recuperación de una cirugía neurológica en la columna vertebral y padecía diversas afecciones, algunas confirmadas y otras en proceso de diagnóstico, como hipertiroidismo, hipertensión y antecedentes cardíacos". Este mismo argumento fue presentado en esta instancia para que la Corte Suprema revise su situación actual.