Alerta por endeudamiento: la morosidad de los hogares llegó a su nivel más alto desde 2010
El 7,8% de los créditos a familias está en mora y ya suma un año seguido de subas, con fuertes incrementos en préstamos personales y tarjetas.
La presión sobre los bolsillos volvió a quedar reflejada en los números del sistema financiero. En octubre, la morosidad de las familias argentinas alcanzó un récord histórico y marcó el nivel más alto desde que el Banco Central comenzó a llevar registros, hace 15 años.
Doce meses seguidos de aumento en la mora
Según el último Informe sobre Bancos del BCRA, el 7,8% de los créditos a hogares presenta atrasos en los pagos, un salto de 5,5 puntos porcentuales en comparación con octubre del año pasado. El dato confirma una tendencia que no se corta: ya son 12 meses consecutivos de crecimiento en el incumplimiento.
El indicador mide la proporción de préstamos con dificultades de pago y se convirtió en el más elevado desde el inicio de la serie estadística en 2010.
Préstamos personales y tarjetas, los más complicados
El deterioro se concentra en el crédito al consumo. Los préstamos personales muestran una morosidad cercana al 9,9%, lo que implica que casi uno de cada diez está en situación irregular. Las tarjetas de crédito tampoco escapan al problema, con un 7,7% de incumplimiento.
En contraste, los créditos prendarios registran una mora más moderada, del 4,8%, mientras que los hipotecarios se mantienen relativamente estables, en torno al 1%.
Qué pasa en el sistema financiero en general
Si se observa el conjunto del sistema, incluyendo empresas y familias, la morosidad total llegó al 4,5% de la cartera en octubre. En el caso de las empresas, el incumplimiento subió al 1,9%, más del doble que un año atrás, aunque sigue muy por debajo del nivel de los hogares.
Los datos corresponden a un período previo a la baja de tasas de interés aplicada tras las elecciones legislativas, por lo que algunos analistas esperan que los próximos informes muestren cierta moderación si ese alivio llega efectivamente a los deudores.
Ingresos ajustados y señales de alerta
Especialistas advierten que el aumento de la mora refleja la pérdida de poder adquisitivo y la dificultad de los hogares para recomponer ingresos reales. El mayor uso del crédito para cubrir gastos básicos y sostener el consumo empieza a mostrar señales de estrés.
Desde el lado de los bancos, el crecimiento del incumplimiento podría derivar en mayores restricciones al crédito. Por ahora, el BCRA señala que las entidades cuentan con cobertura suficiente para absorber el riesgo, lo que atenúa posibles tensiones en el sistema, aunque la alerta sobre el endeudamiento familiar ya está encendida.