Cada fin de año, el medio aguinaldo que cobran trabajadores formales y jubilados -con fecha límite de pago fijada por ley antes del 18 de diciembre- se transforma en un respiro financiero. Pero también puede convertirse en una herramienta para planificar el 2025 y reforzar el ahorro.

Comprar dólares continúa siendo el camino preferido por la mayoría, ya sea por banco o vía dólar MEP, ambas opciones sin tope de monto. Sin embargo, con un mercado más estable, los analistas sostienen que hoy vale la pena ampliar la mirada.

La renta fija volvió a tomar protagonismo, con bonos en pesos bien posicionados por un contexto más ordenado y bonos corporativos en dólares que se mantienen sólidos para quienes buscan preservar capital. A esto se suman los Fondos Comunes de Inversión (FCI), que permiten diversificar desde el celular con montos bajos y opciones tanto en pesos como en dólares.

Otro instrumento que sigue creciendo son los cedears, que permiten invertir en pesos en empresas globales como Apple, Coca-Cola o Tesla, sumando diversificación geográfica y sectorial.

Inversiones recomendadas para perfiles conservadores

Quienes priorizan estabilidad por encima del rendimiento encuentran en los instrumentos simples y dolarizados su mejor alternativa.
Según especialistas, una cartera equilibrada para este perfil podría incluir:

• Fondos en dólares con baja volatilidad y respaldo en activos seguros, como Letras del Tesoro estadounidense.

• Obligaciones Negociables (ON) de empresas de energía con balances robustos, como Pampa Energía o Tecpetrol.

• Bonos corporativos en moneda dura, una opción que continúa firme para mantener valor en el mediano plazo.

• Cedears de compañías defensivas, como Coca-Cola, para sumar estabilidad en contextos recesivos.

Cartera sugerida para perfiles moderados

Para quienes aceptan algo más de riesgo en busca de mejor rendimiento, la clave está en combinar dólares, pesos y algo de renta variable.

Entre las alternativas recomendadas figuran:

• Fondos en dólares diversificados, que mezclan bonos corporativos con instrumentos globales.

• ON de empresas energéticas, que aportan cupones en dólares y previsibilidad.

• Bonos soberanos en dólares, como el Bonar 2029, para equilibrar la cartera.

• Fondos en pesos con estrategia de carry, diseñados para ganarle a la devaluación.

El objetivo de esta combinación es lograr un equilibrio entre seguridad, ingresos periódicos y exposición a activos con mayor potencial de crecimiento.

Alternativas para inversores agresivos

Quienes buscan maximizar ganancias y aceptan la volatilidad tienen un abanico más amplio, donde las acciones y los cedears ganan protagonismo.

Los especialistas sugieren:

• Fondos de acciones locales, con selección activa de compañías argentinas.

• Cedears de empresas tecnológicas y de crecimiento, como Meta, Spotify o Nubank, junto con ETFs defensivos como XLV (salud).

• ON de empresas energéticas, para sostener algo de respaldo en renta fija aun dentro de una estrategia más agresiva.

• Fondos en dólares con activos corporativos y globales, que suman liquidez y diversificación.

Si bien el aguinaldo suele volarse rápido entre gastos y compromisos, planificar una estrategia de inversión -aunque sea con un monto pequeño- puede convertirse en un gran aliado para el año que comienza.