Con la llegada de junio y el cobro del primer medio aguinaldo, millones de argentinos ya definieron el destino de ese ingreso adicional. Sin embargo, lejos de representar una oportunidad para el ocio o el ahorro, un 31% de los trabajadores lo utilizará para cubrir necesidades básicas, como el pago de servicios, expensas, medicamentos o cuotas escolares.

Así lo reveló un informe de la consultora Focus Market, que muestra un fuerte cambio en el comportamiento financiero de las familias argentinas respecto de años anteriores. "Este año, el disfrute puede esperar. La prioridad es llegar a fin de mes", resumió Damián Di Pace, director del estudio.

Caen las vacaciones y el ahorro

Según el relevamiento, las vacaciones dejaron de ser una prioridad, al ubicarse en cuarto lugar entre los destinos del aguinaldo. Lo mismo ocurre con el ahorro y la compra de dólares, que tradicionalmente encabezaban las decisiones de los argentinos al recibir este ingreso.

En contraste con años de alta inflación y temor a la devaluación, el dólar perdió peso como refugio financiero, y muchos optan por priorizar consumos esenciales y planificar los pagos más urgentes.

Del gasto sin control a la administración estratégica

Para Focus Market, este cambio refleja un nuevo modo de enfrentar la economía: el aguinaldo dejó de ser un premio para el consumo y se convirtió en una herramienta para administrar la urgencia. Solo un 9% usará el dinero para pagar deudas, y también cayó la tendencia a comprar en grandes cantidades como forma de anticiparse a aumentos de precios.

Aunque el Gobierno destaca una supuesta estabilización macroeconómica, la realidad indica que los salarios aún no alcanzan y que el aguinaldo, más que un respiro, representa una ayuda para no desbordarse.