La asamblea de accionistas de Aerolíneas Argentinas, convocada por el Estado nacional (su principal accionista), decidió destituir a Pablo Biró, quien también es el secretario general del gremio de pilotos (APLA). La empresa argumenta que Biró mantuvo una "conducta desleal", actuando en contra de los intereses de Aerolíneas y promoviendo paros encubiertos que han causado importantes retrasos y cancelaciones.

Durante este año, Biró impulsó 13 medidas de fuerza, que se disfrazaron como "asambleas informativas", afectando a más de 100,000 pasajeros y generando pérdidas significativas para la compañía. Este tipo de protestas, organizadas estratégicamente, resultaron en un caos operativo que perjudicó el rendimiento de la aerolínea.

El contexto de la empresa y el directorio

Aerolíneas Argentinas está controlada en un 99% por el Estado, con el resto en manos de un programa de propiedad participada que incluye a sus empleados. En el directorio, los representantes son casi todos del Estado. Aparte de Biró, el equipo estaba compuesto por Fabián Lombardo, presidente; Juan Bautista Ordoñez, vicepresidente; y Lisandro Catalán, entre otros.

Biró estuvo presente en la asamblea donde fue destituido, según testimonios de quienes asistieron al encuentro. Este evento se produce en medio de un clima de tensión en la aerolínea, con protestas que podrían continuar en las próximas semanas.

Reacciones y el futuro de Aerolíneas

Manuel Adorni, vocero presidencial, expresó su satisfacción tras la decisión, recordando que en solo nueve meses, los paros generados bajo la influencia de Biró dejaron a 100,000 pasajeros varados y causaron pérdidas superiores a 20 millones de dólares.

A pesar de estos desafíos, Aerolíneas Argentinas reportó un resultado operativo positivo de un millón de dólares en septiembre de 2024, el mejor desempeño para ese mes en 23 años. Esto sugiere que la aerolínea está en una trayectoria de mejora, aunque sus directivos afirman que sin los conflictos impulsados por Biró, los resultados podrían haber sido aún más positivos.

Con una trayectoria polémica y alineado con el ultrakirchnerismo, Biró fue objeto de críticas y su futuro en el ámbito sindical y empresarial se presenta incierto. Mientras tanto, Aerolíneas busca estabilizar su operación y continuar con su proceso de recuperación tras los tumultuosos meses que han enfrentado.