La adhesión del personal de la aerolínea al paro llevó a la suspensión de vuelos tanto de cabotaje como internacionales, con pérdidas económicas estimadas en alrededor de 2 millones de dólares.

La decisión de cancelar los vuelos y suspender la atención presencial al público fue comunicada por la compañía a través de sus canales oficiales, destacando que 191 vuelos programados para el 9 de mayo se verían afectados. Además, se informó que cerca de 8,000 pasajeros realizaron cambios en sus reservas para evitar las repercusiones del paro, mientras que los 15,000 restantes tendrán la opción de modificar sus pasajes sin cargo hasta 7 días después de la fecha del paro.

Entre los vuelos cancelados se encuentran 162 de cabotaje, 27 regionales y dos internacionales de largo alcance, con reprogramaciones adicionales en otras rutas internacionales para ajustar los horarios fuera del alcance de la medida gremial.

Además, la situación también afectará a otras aerolíneas, ya que las operaciones de Intercargo, encargada de los servicios de asistencia en tierra, se verán afectadas por la medida de fuerza debido a la adhesión de los sindicatos APA y UPSA. Esto obligará a la reprogramación o cancelación de vuelos tanto nacionales como internacionales en varios aeropuertos del país.

Se espera que las operaciones aéreas se reanuden a partir de las 00:00 del viernes 10 de mayo, una vez finalizado el paro general. Sin embargo, se anticipa que el impacto del paro se sentirá en la industria aeronáutica durante la jornada del jueves.