A 24 años del brutal asesinato de Natalia Melmann, la fiscal Ana María Caro solicitó que se realice un análisis de ADN a un nuevo sospechoso que podría estar involucrado en el crimen. El hombre, un expolicía de 60 años, reside actualmente en la ciudad bonaerense de Trenque Lauquen. Si bien su identidad aún no ha sido revelada, el objetivo de la fiscalía es comparar su material genético con el encontrado en el cuerpo de la joven, lo que podría arrojar nuevos avances en la investigación.

EL CASO

El crimen ocurrió el 4 de febrero de 2001, cuando Natalia, de 15 años, regresaba a su casa después de una noche de baile en Miramar. Cerca de las 7 de la mañana, la joven fue interceptada por un grupo de policías, quienes la golpearon y obligaron a subir a un patrullero. La trasladaron a una casa en el barrio Copacabana, en las afueras de la ciudad, donde fue torturada, abusada sexualmente y finalmente asesinada por asfixia con el cordón de su propia zapatilla.

Después de varios días sin noticias de Natalia, su cuerpo fue hallado el 8 de febrero en un vivero de Miramar, enterrado debajo de un montículo de hojas secas. La autopsia reveló múltiples señales de violencia en el cuerpo de la joven, como moretones, quemaduras de cigarrillo y golpes en la cabeza, además de la presencia de cinco perfiles genéticos diferentes.

A lo largo de los años, cuatro personas vinculadas a la Policía Bonaerense fueron condenadas por su participación en el asesinato. En 2002, los efectivos Oscar Echenique, Ricardo Anselmini, Ricardo Suárez y Gustavo Fernández fueron sentenciados, este último a 25 años de prisión. Sin embargo, su condena fue reducida a 10 años tras una revisión judicial.

Por otro lado, Ricardo Panadero, otro de los implicados, fue absuelto en dos ocasiones por falta de pruebas. No obstante, en 2019, el Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires reabrió su caso y en 2023, luego de un nuevo juicio, Panadero fue declarado culpable de privación ilegal de la libertad, abuso sexual y homicidio, siendo sentenciado a prisión perpetua.

Con esta nueva solicitud de análisis de ADN, la fiscalía continúa trabajando para esclarecer completamente el caso de Natalia Melmann y dar justicia a la víctima y a su familia.