Este jueves aterrizó en Ezeiza el último avión con ciudadanos argentinos que habían quedado atrapados en Israel, en medio del reciente conflicto con Irán. Con este vuelo se completó el operativo de evacuación que el Gobierno desplegó durante los últimos ocho días.

En total, fueron repatriadas 250 personas. El operativo incluyó tres vuelos especiales desde Tel Aviv a Roma, autorizados de forma excepcional por el gobierno israelí. Desde la capital italiana, Aerolíneas Argentinas completó el traslado hasta Buenos Aires.

Un esfuerzo conjunto del Estado

El vuelo final, con 49 argentinos a bordo, aterrizó alrededor de las 15:50. El grupo incluía personas en situación de alta vulnerabilidad: 22 adultos mayores, 7 menores no acompañados, 14 niños pequeños y 6 madres con bebés.

El operativo fue coordinado por la Cancillería, el Ministerio de Seguridad, Defensa, Aerolíneas Argentinas y la Secretaría General de la Presidencia. Desde Buenos Aires, la ministra Patricia Bullrich lideró las acciones, mientras que el embajador Axel Wahnish estuvo al frente del operativo en Tel Aviv.

En el comunicado oficial, el Gobierno destacó "la decisión firme del presidente Javier Milei" y agradeció la colaboración de las autoridades israelíes, especialmente del canciller Gideon Sa'ar y la ministra de Transporte, Miri Regev.

Tras la tregua, Israel retoma la normalidad

Con el cese del fuego acordado entre Irán e Israel, comenzaron a levantarse las medidas de seguridad impuestas durante el conflicto. En Tel Aviv, las autoridades llevan adelante tareas de inspección en edificios afectados por los bombardeos, como en el barrio de Bat Yam, una de las zonas más golpeadas.

El Comando del Frente Interno del Ejército israelí, encargado de la seguridad civil, habilitó desde el miércoles la circulación en zonas antes restringidas, mientras continúa la búsqueda de escombros y cuerpos en áreas afectadas por los ataques.