San Miguel de Tucumán destinará $3.500 millones en 2026 para ejecutar 22 obras elegidas por los vecinos
El municipio pondrá en marcha el Presupuesto Participativo, que asignará el 2,5% del gasto total a proyectos votados en todos los distritos.
San Miguel de Tucumán implementará por primera vez el Presupuesto Participativo, un esquema que permitirá que los vecinos decidan qué obras se ejecutarán con fondos municipales. Para 2026, el Departamento Ejecutivo dispuso un presupuesto inicial de $3.500 millones, equivalente al 2,5% del gasto anual, tal como lo establece la normativa vigente.
El mecanismo establece un crecimiento progresivo: el porcentaje subirá al 3,5% en el segundo año y llegará al 5% a partir del tercero, consolidando un modelo de gestión con mayor participación ciudadana. Los proyectos seleccionados deberán ser aprobados posteriormente por el Concejo Deliberante para su ejecución.
El programa se incluye dentro de la partida de Servicios Públicos y se articula con el esquema SMT (Somos Más en Territorio), mediante el cual distintas secretarías trabajan en conjunto para realizar diagnósticos participativos. Este proceso permite detectar problemáticas de cada barrio y orientar la definición de obras y prioridades.
Qué obras votaron los vecinos y cómo fue el proceso de selección
Durante 2025, vecinos de todos los distritos participaron en reuniones y jornadas de votación para definir los 22 proyectos que se concretarán en 2026. Entre las propuestas más repetidas figuran plazas, bibliotecas, salones de usos múltiples, espacios verdes y mejoras urbanísticas.
En octubre, el municipio organizó puestos de votación en distintos puntos de la ciudad, con urnas similares a las elecciones tradicionales y boletas que incluían los proyectos elaborados por los propios vecinos.
La ordenanza que dio origen al Presupuesto Participativo fue impulsada en 2017 por el entonces concejal radical José "Lucho" Argañaraz, aunque la aprobación definitiva recién llegó en octubre de 2019. Con su implementación, la Capital busca consolidar un modelo de gestión más abierto, territorial y orientado a las necesidades reales de cada barrio.