Crece la presión en EEUU para que el príncipe Andrés declare por el caso Epstein
Legisladores demócratas pidieron que Andrés Mountbatten-Windsor responda ante el Congreso sobre sus vínculos con Jeffrey Epstein. El rey Carlos le retiró su título de "príncipe" tras el escándalo.
El escándalo que rodea al príncipe Andrés volvió a escalar en Estados Unidos. Miembros demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes exigieron que el hijo del rey Carlos testifique ante el Congreso por sus presuntos vínculos con el fallecido Jeffrey Epstein, condenado por tráfico y abuso sexual.
El rey Carlos III lo despojó oficialmente de su título de "príncipe" el jueves, en medio de la presión pública por las acusaciones. Andrés, que siempre ha negado haber cometido delitos, podría ser citado a declarar de manera remota o presencial, según explicó el congresista Suhas Subramanyam.
"Si quiere limpiar su nombre y hacer lo correcto por las víctimas, debe presentarse", sostuvo Subramanyam a la BBC. Otro legislador, Raja Krishnamoorthi, afirmó que incluso estaría dispuesto a emitir una citación formal, aunque admitió que sería difícil hacerla cumplir mientras Andrés permanezca fuera de territorio estadounidense.
Víctimas y acusadoras reclaman su testimonio
Las declaraciones de las víctimas también reavivaron la polémica. Liz Stein, una de las mujeres que acusó a Epstein, pidió que Andrés "tome la iniciativa y coopere con los investigadores". "Si no tiene nada que ocultar, ¿por qué se esconde?", cuestionó.
Otra denunciante, Anouska De Georgiou, sostuvo que el duque debería "recibir el mismo trato que cualquier otra persona". Ambas remarcaron que su amistad con Epstein era de larga data y que el príncipe pudo haber sido testigo de situaciones clave.
Nuevos documentos judiciales difundidos en Estados Unidos revelaron un correo electrónico de 2010 en el que Andrés le escribía a Epstein diciendo que sería "bueno ponerse al día en persona", poco después de que este saliera de prisión. Ese mismo año fueron fotografiados juntos en Central Park, una reunión que el príncipe más tarde calificó como "una despedida".
La caída de un miembro de la realeza
La decisión del Palacio de Buckingham de retirarle sus títulos y honores al hermano del rey fue categórica: "Estas censuras se consideran necesarias, pese a que él continúe negando las acusaciones".
En paralelo, Andrés deberá abandonar su residencia de Royal Lodge, en Windsor, y mudarse a una propiedad del rey en Norfolk, dentro de la finca de Sandringham. Aunque no se estableció una fecha exacta, fuentes cercanas señalan que el traslado podría concretarse antes de fin de año.
La presión pública sobre la monarquía británica sigue en aumento. En las últimas semanas, el rey Carlos fue abucheado en actos públicos, mientras resurgían correos y documentos que comprometen aún más a su hermano.