Estados Unidos prepara bombardeos contra Venezuela y crece la tensión regional
El Pentágono tendría listos los planes para atacar instalaciones militares venezolanas. Maduro denunció una "campaña de agresión".
La relación entre Estados Unidos y Venezuela atraviesa su momento más crítico en años. Según medios norteamericanos que citaron fuentes oficiales, el Pentágono ya tiene listos los planes para bombardear objetivos militares en territorio venezolano. La operación, aseguran, podría concretarse en los próximos días o incluso en cuestión de horas.
El endurecimiento de la postura estadounidense responde, según la Casa Blanca, a las violaciones a los derechos humanos y al carácter autoritario del gobierno de Nicolás Maduro. En las últimas semanas, Washington advirtió que tomará "todas las medidas necesarias" para proteger sus intereses y los de sus aliados en Sudamérica.
Bases, arsenales y centros de mando entre los posibles objetivos
De acuerdo con la información publicada por The Wall Street Journal, los ataques apuntarían a bases militares, depósitos de armas y centros de comando estratégicos del régimen venezolano. En los últimos días, el despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe se intensificó, lo que incrementó las versiones sobre una inminente acción militar.
Altos mandos del Pentágono señalaron que "la decisión final está en manos del presidente", aunque todo estaría listo para actuar. El plan incluye bombardeos aéreos de precisión y tecnología de última generación.
Mientras tanto, el Departamento de Guerra de Estados Unidos confirmó un nuevo ataque contra una presunta narcolancha frente a las costas venezolanas, en el marco de una serie de operaciones que buscan presionar a Maduro y desmantelar las redes de narcotráfico vinculadas al denominado Cártel de Los Soles.
Crece la preocupación internacional ante una posible escalada
Gobiernos de la región y organismos internacionales expresaron su preocupación ante el riesgo de una escalada militar. En Caracas, el gobierno de Maduro denunció una "campaña de agresión" y ordenó poner en alerta máxima a las Fuerzas Armadas.
Analistas advierten que un eventual bombardeo podría generar inestabilidad en toda Sudamérica y agravar la crisis humanitaria venezolana. A su vez, algunos líderes regionales -como Luiz Inácio Lula da Silva- se mostraron dispuestos a mediar entre Washington y Caracas para evitar un conflicto mayor.
La posibilidad de un ataque directo marca un punto de inflexión en la larga disputa entre Estados Unidos y Venezuela. Con el Caribe bajo tensión, el mundo observa expectante los próximos movimientos de ambas potencias.