Fermín Antonini consiguió el ascenso con Gimnasia de Mendoza tras coronarse campeón de la Primera Nacional. Al mismo tiempo, su hermano Juan subió con Estudiantes de Río Cuarto luego de ganar el reducido. Ambos festejaron en semanas consecutivas, cada uno con su club, pero compartiendo la misma emoción familiar.

El logro tiene un valor especial: se convirtieron en la primera dupla de hermanos que asciende en la misma temporada a la Liga Profesional jugando para equipos diferentes.

Un año inolvidable y un 2026 desafiante

Juan contó que fue "un año increíble para la familia" y que la alegría es aún mayor porque acaba de ser padre. Fermín, por su parte, destacó el acompañamiento de todo su entorno en un año lleno de emociones.

El próximo año será histórico para ellos: por primera vez jugarán en la máxima categoría, aunque en equipos distintos. Un sueño cumplido por partida doble.

Una historia que trasciende lo deportivo

Más allá del ascenso, la historia de los Antonini muestra cómo el esfuerzo individual puede convivir con un logro compartido. Habla de perseverancia, de caminos separados que terminan en el mismo destino y de la importancia del apoyo familiar en el recorrido deportivo.

También funciona como inspiración para jóvenes futbolistas que buscan llegar a Primera desde el interior del país.