Detrás del estremecedor caso de Karla Robles, la joven tucumana que se quitó la vida durante una transmisión en vivo por TikTok, se esconde una historia de abusos, amenazas y un embarazo truncado por la violencia. Su madre, Mirta Giménez, contó entre lágrimas que su hija había perdido un embarazo como consecuencia de las agresiones de su ex pareja, Diego Zerda, quien actualmente se encuentra detenido en un penal de máxima seguridad. "Mi hija perdió un embarazo por los golpes que le dio este animal. Yo no lo sabía, pero calculo que quizás lo hubiera querido tener", confesó Mirta, con la voz quebrada.

Un espiral de violencia y manipulación

Durante cinco años, Karla soportó un vínculo marcado por el maltrato físico y psicológico. Zerda la aislaba de su familia, controlaba lo que vestía y la agredía constantemente. "El la agarraba de los pelos, la pateaba y la escupía. Le prohibía salir, usar tacos, ponerse una pollera", relató su madre.

A pesar de las denuncias por violencia de género, el hostigamiento no cesó. La joven había intentado quitarse la vida en 2021, y aunque su hermano logró salvarla en esa oportunidad, el desenlace volvió a repetirse tres años después.

En la madrugada del 24 de octubre, Karla transmitió en vivo por TikTok sus últimos minutos de vida. En esa emisión, a la que incluso accedió su agresor, expresó que no soportaba más la situación. "Prefiero matarme antes que él me mate a mí", había escrito días antes en sus redes. Su madre dormía en una habitación cercana, sin imaginar lo que estaba ocurriendo. "Algunas amigas me llamaban desesperadas, pero yo estaba desconectada", lamentó Mirta.