Terror en Villa 9 de Julio: así actuó el adolescente acusado de matar a un nene de 10 años
El joven de 16 años llamó al 911 para confesar el crimen y luego se entregó. La familia reveló detalles de sus últimas horas antes del ataque.
Tucumán amaneció shockeada por la muerte de un chico de 10 años que fue estrangulado mientras dormía en su vivienda de la calle Paraguay al 100, en Villa 9 de Julio. El principal sospechoso es un adolescente de 16 años, amigo de la familia, quien quedó a disposición de la Justicia tras llamar al 911 y admitir lo sucedido.
Según publicó La Gaceta, durante esa llamada el joven dijo que había pasado la noche en la casa de su amigo y que había ahorcado con sus manos al hermano menor. Cuando la policía llegó a la escena, el tío abuelo de los chicos los condujo a la habitación donde descansaban los tres hermanos. Dos de ellos reaccionaron al ser despertados; el menor ya estaba sin vida.
Los niños vivían bajo el cuidado de su tío abuelo de 65 años, ya que su madre los había abandonado y su padre había fallecido tiempo atrás. Las primeras pericias indican que no se detectaron signos de abuso sexual, aunque se ordenó una autopsia por la rigidez que presentaba el cuerpo.
El testimonio que reveló el estado del acusado
La familia del joven de 16 años aseguró vivir horas de angustia. Su hermana contó que el adolescente regresó a su casa cerca de las 7, "muy alterado", y que le confesó a su madre que había "cometido un error". También relató que la abrazaba entre llantos y repetía pedidos de perdón antes de irse vestido de negro, sin que volvieran a saber de él hasta que se entregó.
El joven estaba en tratamiento psicológico por episodios de angustia, aunque sus allegados señalaron que no tenía antecedentes de violencia. Más temprano había enviado mensajes a su familia en los que insinuaba que podría lastimarse, además de pedir que se mudaran a otro lugar.
El fiscal Pedro Gallo ordenó su traslado al Centro de Admisión y Derivación, donde quedó alojado en aislamiento y bajo evaluación profesional. Su situación judicial dependerá de informes médicos y psicológicos que definirán si es penalmente responsable o inimputable. Por su edad, podría ser procesado bajo el Régimen Penal Juvenil.